19 Dic |
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Argos-León, Asoc. Protectora de animales y plantas de León, Carmen, Esther, La Candamia, La Lastra, Leny, Milka, Mio, Polígono 10, rescate, Rubio
Se acerca la Navidad. En este mundillo “animalista” hay muchas historias tristes que contar, pero también, afortunadamente, otras (ojalá fueran más) con final feliz. Peludetes que se pierden o escapan y son rescatados vuelven a su hogar, animales maltratados que son retirados y recuperados a los que se les encuentra adopción, perros atropellados que salvan la vida gracias a la generosidad y colaboración de mucha gente que aporta sus recursos y su tiempo, otros que son rescatados del corredor de la muerte de la perrera…
Hoy queremos contaros una de esas historias, triste en sus comienzos y que tuvo en vilo durante más de dos años a medio León. Merecen la pena todas las horas, los esfuerzos, la vigilancia y el seguimiento que se hizo… con el tiempo quedará como un mal sueño.
“Érase una vez que se era…” Podríamos empezar así. Érase una vez que se era, otoño de 2014. Aparecen vagando por La Candamia dos perretes cruce de pastor alemán. Nadie tiene muy claro de dónde salieron, si fueron abandonados o si se escaparon de algún sitio… Probablemente fuese lo primero.
Al cabo de unos meses, primavera de 2015, en otra historia paralela, una galga color chocolate se escapa de su transporte. Los encuentra y se les une. Ya son tres perretes los que vagabundean y recorren la zona. A la galga también es imposible cogerla, tiene pavor…Parecían hermanos, uno es mayor que el otro. Revolvían la basura buscando comida, cruzaban prados, carreteras, la ronda… se les veía por la zona de La Lastra, Polígono 10, La Candamia, siempre cerca de los contenedores de basura. Se jugaban el tipo cruzando la ronda, con el consiguiente riesgo de provocar un accidente que les costase la vida a ellos y a los demás. Dada la voz de alarma, empezaron a intentar cogerlos. Pero ya se habían asilvestrado un poco, tenían miedo de los humanos, no se acercaban… y así pasaron su primer invierno por las calles de León.
La Asociación Protectora de Animales de León y Argos-León Plan CES se coordinan para intentar cogerlos. Comienzan a ganárselos poniendo puntos de alimentación en la zona de La Candamia para evitar que crucen la ronda, acostumbrarles a ellos, que confíen y así poder atraparlos. Pero la gente, que tiene buena voluntad pero poco sentido común, les alimenta también en otros puntos del Polígono 10 y de La Lastra haciendo caso omiso de los llamamientos de las protectoras.
Pasan los días, pasan los meses, pasa un año…Vagando, huyendo, pasando penurias, el calor del verano, otro crudo invierno. No hay forma de atraparlos, se acercan a la gente y a otros perros pero no se dejan coger. Incluso muchos ciudadanos les tienen miedo porque piensan que al estar ya tan asilvestrados pueden atacar. Pero no, sólo tienen pánico…
Las compañeras de Argos, en concreto Esther (que es la que sale en las fotos con ellos), Carmen y Leny, llegan a darles de comer de su mano, las alimentadoras de colonias de gatos callejeros de La Candamia confirman que no atacan a los gatos, que no son peligrosos y que también comen casi de la mano.
Saltamos de año. En el mes de abril de 2016 atrapan a la galga con un dardo anestésico. Está muy enferma. Tiene una cadera fracturada ya consolidada y está preñada…
En la revisión veterinaria se confirma que tiene los cachorros muertos y una gran infección. Se la opera de urgencias, en la cadera ya no se puede intervenir porque ha soldado ella sola, así que se la vacía y se la deja ingresada esperando un milagro. Y se produce, la galga se recupera. Carmen, de Argos-León, que tantos desvelos ha pasado intentando rescatarla, la da una nueva vida. Es felizmente adoptada y hora se llama Milka…
Nos metemos ya en el verano de 2016. Se reactivan los esfuerzos por coger a los dos hermanos que quedan. Cada día que pasa es un día que están más cerca de tener un final trágico. No hay manera, los avistamientos son comunicados de inmediato a la protectora pero cuando se acude a por ellos ya no están. Las autoridades locales no hacen nada por cogerlos, ni siquiera acuden a las llamadas de auxilio de los vecinos cuando los localizan.
Y pasó lo que tenía que pasar: en el mes de septiembre avistan a uno de ellos, el más joven, con ambas patas delanteras fracturadas. Se le rescata e ingresa en el Hospital Clínico Veterinario donde es operado, y una vez dado de alta es trasladado a las instalaciones de la protectora de León. Le llaman Mio.
Mio estaba muy triste en la protectora. Echaría de menos a su hermano, su vida en libertad, o quizá su vida anterior antes de vagar sin rumbo. Ladra a todo el mundo, las curas son un auténtico suplicio porque no deja que nadie se le acerque. Anímicamente está “tocado”. Así que hay que coger a su hermano ya, sí o sí. Además, acostumbrado tener compañía, y al quedarse sin su manada, sin su “familia”, puede ser más vulnerable y facilitar su rescate. O asustarse y volverse más arisco…
La fortuna, o el tesón quizá, hizo que la suerte sonriese una vez más. Principios del mes de noviembre. Leny, de Argos, tiene una finca cerrada en la zona. Ya se conocen, el perrote y ella. Le alimentaba en La Candamia y medio confía en ella. Así que comienza a atraerle a su finca con comida. Y por fin, después de varios días de seguimiento, de darle de comer así, de acercarse cada vez un poco más, consigue que entre por su propio pie en la finca. Todo el mundo le llamaba Rubio, y con ese nombre se queda.
Ahora quedaba reunir a los dos hermanos. Rubio es feliz en la finca, se adapta inmediatamente, toma posesión del territorio y no tiene ni un mal gesto hacia nadie, ni hacia su rescatadora ni hacia la gente que va a visitarle. Pero su hermano está en una caseta, en la protectora… atendido, sí, pero solo. Y, de nuevo, un milagro más: la solución es adoptar a Mio y reunirles.
Y así se hizo. Mio sale de la protectora muy asustado, no sabe a dónde le llevan ni lo que se va a encontrar. Y se encuentra con su hermano!!! La felicidad es absoluta desde el primer momento, ambos hermanos se reconocen, por fin están reunidos de nuevo. En semilibertad, en un territorio que les es familiar, alimentados, cuidados y sin riesgos.
Son dos perros buenos, no son conflictivos, no atacan, no muerden, les encanta que les rasques detrás de las orejas, en la barriguita, en la espalda…
Esta historia es un cúmulo de casualidades y de pequeños milagros. La casualidad quiso que se les uniese la galga. La casualidad quiso que la compañera de Argos tuviese una finca cerrada. Milagros??? Hubo varios… Que la galga fuese rescatada justo a tiempo, un par de días más y hubiese muerto, tal era la infección que tenía. Milagro que Mio no muriese o sufriese heridas más serias, suponiendo que sus fracturas provengan de un atropello, o quizá una mala caída desde un sitio alto. Milagro que los tres, después de dos años en las calles, en las carreteras, en los campos, lo puedan “contar”.
Milka es una galguita buena y miedosa, pero muy cariñosa, que ha descubierto lo bueno que es tener un techo sobre su cabeza, una cama calentita y un sofá con manta. Es feliz en una gran familia humana y perruna, con muchos hermanitos de cuatro patas con los que jugar y saltar.
Mio y Rubio seguirán juntos, en semilibertad, hasta el fin de sus días. Poco a poco se van relajando y adaptando a su nueva vida, y aceptando a los humanos. Son dos perros cariñosos y nobles.
Y así, con estas historias, recuperamos nuestra fe en que las cosas buenas pueden tardar en llegar, pero llegan. En que hay gente buena por el mundo, que se deja la piel, el tiempo y los recursos en rescatar unos perros que podrían haber acabado muy pero que muy mal. Nuestra más sincera enhorabuena desde Argos-León Plan CES a todos y cada uno de los que de alguna manera tuvieron algo que ver en el final feliz de esta historia, a la Asociación Protectora de Animales de León, al Hospital Clínico Veterinario, a nuestras compañeras Carmen, Esther y Leny por hacer todo lo que pudieron y tenían en su mano, y por supuesto a Carmen por adoptar a Milka y a Leny, por adoptar a Rubio y a Mio. Y a toda esa gente que se preocupó por ellos.
Ahora sí, Feliz Navidad!!! Feliz Año 2017!!!
4 comments
concha
Gracias a todas las superwomans de Argos por rescatar y cuidar a los peludos abandonados y maltratados.
La mirada de ellos después de vuestro trabajo, es lo mejor que podéis recibir.
Enhorabuena!
8 años ago |
Raquel Alija
❤️❤️❤️
8 años ago |
Estrella
Muchas gracias por vuestra dedicacion y entrega que hacen posible dar la vuelta a una situacion terrible hasta convertirla en algo maravilloso. En un mundo cada vez mas gris, es siempre una alegria ver un rayo de color.
un fuerte abrazo,
8 años ago |
Raquel Alija
❤️❤️❤️
8 años ago |